El tabaco es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud, tanto para los fumadores como para las personas no fumadoras, pero expuestas al humo ajeno. Más de ocho millones de personas mueren al año debido a esta causa.
Dejar de fumar no es fácil, pero es una de las decisiones más positivas que se pueden tomar para mantener nuestra salud y la de los que nos rodean.
Desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) celebramos este 31 de mayo, Día Mundial Sin Tabaco, con algunos consejos que pueden ayudarte a decir adiós al tabaco:
- Elige una fecha para empezar y deja de fumar por completo ese día. Es recomendable ir reduciendo el consumo de cigarrillos en los días previos.
- Comunica tu decisión a tus familiares y amigos. Ellos pueden ser grandes aliados para que consigas tu propósito.
- Elabora un listado con los motivos para dejar de fumar. Incluye también los beneficios que puede tener para tu salud.
- Tira los cigarros y deshazte de los ceniceros.
- Identifica los momentos en los que sientes más deseos de fumar. A veces estos pueden ser después de la comida, viendo la televisión, bebiendo café o alcohol, cuando estás estresado, etc. En esos momentos, piensa en hacer algo distinto como, por ejemplo, salir a caminar.
- Modificar tus rutinas también puede ayudarte a dejar de fumar. Por ejemplo, puedes comer a horas diferentes.
- Ten a mano refrigerios saludables como palitos de apio o zanahoria, frutas frescas, galletas saladas integrales, etc. Al dejar de fumar es normal que sientas ansiedad y tengas ganas de llevarte algo a la boca.
- Márcate un plan semanal de ejercicio físico. Es importante para reducir la ansiedad, controlar el peso, mejorar el estado físico y contribuir a un descanso nocturno mejor.
- Busca grupos de apoyo. Muchos centros de salud cuentan con programas de apoyo para las personas que quieren dejar de fumar. Es recomendable pedir asesoramiento profesional (médico, farmacéutico) para que puedan ayudarte en el comienzo y en el seguimiento del plan de deshabituación al tabaco.
- En tu farmacia encontrarás medicamentos de autocuidado en diferentes formatos (comprimidos, chicles, parches, spray), a base de nicotina, que pueden ayudarte a conseguir este objetivo tan positivo para tu salud. No olvides consultar con tu farmacéutico.